Jesús dijo: Mi alma está sufriendo intensamente, hasta la muerte; permanezcan aquí y acompáñenme en mi dolor.
Mateo 26:38
El Getsemani nos enseña a lidiar con la miseria de la existencia humana. Siempre enfrentamos tiempos difíci-les como seres humanos, y Jesús siempre será nuestro mejor modelo de fe y práctica, por eso tenemos que ver las etapas del dolor según la experiencia d Jesús en el Getsemaní Cristo nos salvó desde el punto de vista emocional, fue en las emocio-nes que Jesucristo enfrentó una gran batalla consigo mismo, para decidir si iba o no iba a la cruz y cuando la vivió lo hizo tranquilo, tenía esta paz que sobrepasa el entendimiento cuando se dirigió al calvario para ejecutar la más grande prueba de amor de la historia de la humanidad, pero para disfrutar esta paz, tuvo qe trabajarla tuvo que construirla en el Getsemaní Eso fue lo que precisamente hizo Jesucristo, compartió su tragedia humana a sus discípulos, incluso estrechó la comu nicación con tres de ellos, los más íntimos. Jesucristo usó la oración como un mecanismo de socializa-ción del dolor con el Padre y aquí es donde la oración se vuelve terapéutica, en los momentos más angustiantes de la existencia humana, como mencionamos en Mat.6:5-15, el texto griego usa la palabra προσεύχῃ proseujé = orar fervientemente. Jesús lo hizo, oró fervientemente, para El como ser humano, orar es “un encuentro de comunicación íntima con Dios Padre que progresa hasta adquirir la identi dad de Dios en Cristo”. Es el ej. que tenemos qe aprender y practicar en momentos más difíciles de nuestra vida, orar fervientemente a Dios.
Gracias por este día, Señor los que más deseo es recibir esa paz que sobrepasa todo entendimiento, para hacer tu voluntad, en mi vida y la de todos mis seres queridos, te lo pido en el nombre de Jesús amén






